CALAVERITA LITERARIA

En el despacho Nieves y Mazuzky,
Tres abogadas de gran astucia,
Rossy, Tzinnya y Lupita,
Con la ley siempre en disputa.

La Catrina un día llegó,
Con su manto y su guadaña,
A las tres abogadas buscó,
Para llevarlas a su entraña.

Rossy, con su risa franca,
Le dijo a la huesuda:
«¡No nos llevarás tan fácil,
Tenemos mucho que hacer aún!»

Tzinnya, con su mirada aguda,
Le replicó sin titubear:
«Con leyes y argumentos,
Te haremos retroceder.»

Lupita, con su voz serena,
A la muerte desafió:
«En este despacho hay justicia,
Y no nos rendiremos hoy.»

La Catrina, sorprendida,
A las tres dejó en paz,
Pues vio en sus corazones,
Un fuego que no se apagará jamás